Esas áreas que forman parte
de mi vida. Familia, amigos, grupo de estudio, pareja, trabajo,
formación...
Nuestro día comienza y tratamos de aplicar todo aquello que hemos
estudiado y aprendido en cursos, talleres, seminarios, terapias, libros de
autoayuda, en fin, hacemos todo cuanto podemos para poner en practica lo
aprendido y que sea un maravilloso día, pero nos encontramos con que las cosas
suceden, el trabajo al que llegamos no es el que deseamos, nuestros jefes no
son lo que esperamos, y nuestros compañeros… también tienen sus historias. Y mi
voz interna diciéndome todo esta bien y el reflejo de esa afirmación es otra
cosa totalmente diferente.
Terminamos nuestra jornada laboral y esperanzados y aliviados
salimos y para nuestra sorpresa nos encontramos con una llamada, pareja, amiga
que necesita un favor, madre que reclama presencia... llegamos a
casa y en vez de llegar a descansar nos encontramos con la familia que en todas
esas horas han vivido o pasado por diferentes situaciones que nosotros no
tenemos ni idea, pero condicionan su estado anímico y se refleja en su saludo o
sus ganas de compartir y uno pensando:- solo quiero desconectar, o simplemente
no me apetece hablar...
Madres con hijos pequeños, que raramente pueden ir al baño sin
tener algún testigo, el teléfono sonando, la ropa para colgar, la comida a
medio hacer y el niño o niña llorando, y tu con ganas de dedicarte a el
proyecto o al examen que tienes que dar.
Muchas situaciones como estas o similares, en nuestro día hace que
el animo baje, llega el agobio, los pensamientos recurrentes no dejan de
llegar, los viejos patrones se manifiestan y la autocrítica brota y
desborda. Y como si fuera poco a veces las personas que mas necesitas que te
comprendan te recuerdan…que se supone
que eres “Zen” y te sientes cuestionada/o ¿Pero es que no aplicas nada de lo
que sabes o que?
Creo que nada ni nadie esta libre de estas situaciones, son más
comunes de lo que creemos y realmente podemos reconducirnos. ¿Como? Primero
darse cuenta, ser conciente de lo que me esta pasando.
¡Para! Aunque sea un minuto.
¡Respira! Aunque sea haz una respiración conciente…
Y cuando estés preparada pregúntate: ¿Hay algo de esta situación
que pueda cambiar? ¿Que es lo que estoy haciendo y esta funcionando y que es lo
que hago y no funciona? ¿Estoy dispuesta a hacer algún cambio?
A veces el cambio implica riesgos y pensar en esos riesgos nos da
miedo, el miedo nos paraliza y entonces nos quedamos en la zona
"confort" que no nos gusta pero es conocida y ya se como moverme.
¿Estoy dispuesta a dejar la crítica y la queja? ¿Hacia mi? ¿Hacia
mi familia? ¿Hacia mi jefe? ¿Hacia la vecina?
A veces se hace difícil, si, parece que cuanto mas quisiera no criticar,
no juzgar, no mirar al otro mas sucede, mas motivos aparecen o mas a la
defensiva nos ponemos, porque quizás no nos aceptamos lo suficiente, porque
quizás no nos amamos de verdad, porque lo que hacemos no es realmente bueno o
realmente lo que quiero, entonces nuestras dudas nos invaden nos inundan... a
veces simplemente con asentir y no exponernos tanto ganamos bastante, pero
sobretodo cuando realmente no esperamos, la aceptación o aprobación del
otro, porque la tenemos de nosotros
mismos.
Cuando aceptamos el aquí y ahora (el pack completo) y estamos
realmente dispuestos a “el cambio” con todos sus riesgos, ahí es cuando
realmente nuestro ser empieza a hacer, a manifestarse a cambiar de sentido.
Perdonar a vos y a los demás, esto no quiere decir que aceptes la
situación o lo que paso, pero si que puedes perdonar y seguir adelante. Primero
perdónate a ti, por no ser lo suficiente buena, guapa o tener una profesión o
título reconocido. Esas cosas no garantizan la felicidad ni el éxito.
Cuando encuentres el móvil, la gasolina que enciende tu motor y
hacia donde te diriges, ahí te darás cuenta que lo que vale eres tú, tal cual
eres que la sonrisa, el empuje, y la garra están dentro. ¿Ha, que no sabes a
donde te diriges? ¿Ni cual es tu dirección?, los mapas tienen miles de rutas
puedes probar cuantas quieras no importa que decidas cambiar, muchas veces
estas buscando, encontrando, reconociendo, tienes la suerte de decidir que ruta
coges hoy, todos los caminos tienen buenos paisajes, o al menos un rincón que
reconforta. Un día, sin darte cuenta, pararas el motor para permanecer en algún
sitio por mas tiempo, la gasolina será otra y si logras enamorarte permanecerás
en él.
Enamorarse, ese es el kit del asunto, enamorarte de lo que haces y
mientras no lo encuentres, enamórate del camino y si el camino no te enamora
del todo, puedes escoger ir cogiendo las flores que encuentres en él, cuando
encuentres malas hierbas arráncalas de cuajo, da espacio a que sigan creciendo
bellas flores.
Recordarme que hoy mi ruta, la elijo yo…
Enamorarse, ese es el kit del asunto, enamorarte de lo que haces y mientras no lo encuentres...
ResponderEliminarQue guapo es tu blog,con escritura clara y agradable al leer asi como su contenido,así por casualidad mire,y me quedé leyendo,me decía con permiso voy a comentar el ultimo post.
Un saludo y buenas noches que ya es tarde para mi.
Soy canario,que casualidades,la laguna.
Te sigo.
Amar lo que uno hace forma parte de nuestro ser para lograr la armonía que nos mantiene en equilibrio en todos los niveles.
ResponderEliminarTambién es cierto que no somos imbencibles , pues en tu entrada lo describes muy bien porque somos humanos y caemos con facilidad en esas pequeñas cosas , no podemos controlar todo porque cada ser es individual y por eso me parece de gran importancia los seminarios o talleres para aprender unos de los otros. Un saludo María